El reinado de Carlos V (1506-1556):
Carlos de Habsburgo era el hijo primogénito de Felipe de Habsburgo y la infante Juana de Castilla. Aunque Juana no era la heredera al trono, la muerte prematura de sus hermano Juan e Isabel la situó en dicha disposición por lo que Carlos recibiría en herencia de una enorme extensión de reinos y territorios por Europa a los que se sumaría los territorios que estaban siendo descubiertos y conquistados en el nuevo continente americano.
Tras la muerte de Isabel en 1504 supuso que Juana se convirtiera en reina de Castilla. Sin embargo, sus problemas mentales se vieron agravados tras la muerte de su marido Felipe de Habsburgo en 1506 hasta el punto de ser apartada de la corona que pasó a su hijo Carlos, quien había nacido y se había educado en Gantes (Flandes). A ésta se sumó la de Aragón, sus territorios italianos y el reino de Navarra en 1516 tras la muerte de su abuelo Fernando.
De esta manera se convertía en el rey de los reinos hispánicos. unos reinos que desconocía totalmente así como su idioma cuando llegó para ser coronado acompañado de su corte de consejeros flamencos. Esta situación provocó cierto recelo hacia el nuevo rey por parte de los nobles castellanos que se veían desplazados por cortesanos extranjeros a la par que el hecho de que aún viviera su madre, la legítima reina, recluida en Tordesillas al ser incapacitada, planteara dudas sobre la legitimidad del propio Carlos al trono.
La situación se vio agravada en 1519 cuando murió el abuelo paterno de Carlos, Maximiliano I de Austria emperador del sacro Imperio germánico y duque de Borgoña. Carlos marchó inmediatamente a Aquisgrán para hacer valer sus pretensiones al trono si bien éste era electo y para lograr el voto favorable de los príncipes electores se hacía necesario el soborno por lo que Carlos solicitó de las cortes castellanas la financiación de su campaña para convertirse en emperador.Su elección finalmente en 1520 como emperador del Sacro Imperio Romano Germánico le convertía en el rey más poderoso de su tiempo.
Esta situación y el hecho de que dejara en su ausencia a cortesanos flamencos al frente del reino castellano provocó una sensación de malestar que derivó en 1520 en una revuelta conocida como la revuelta de las comunidades o de los comuneros, al estar dirigida por las ciudades castellanas (encabezadas por Toledo, Segovia y Ávila). Los comuneros, encabezados por Juan de Padilla, Juan Bravo y Francisco de Maldonado, aglutinaron a su causa a comerciantes y mercaderes que junto al respeto a las leyes y constumbres castellanas, exigían al rey la sustitución de los cargos en manos flamencas por castellanos, la protección de la industria castellana, sobre todo la de la lana perjudicada por las importaciones flamencas, el fin de la recaudación de impuestos para las pretensiones políticas de Carlos y el regreso del rey y su permanencia en Castilla. Los sublevados se dirigieron a Tordesillas para solicitar el apoyo a su causa de la madre del rey, Juana, a quien le llegaron a ofrecer la corona. Sin embargo, la reina se opuso y apoyó abiertamente a su hijo Carlos. Con el tiempo, la revuelta adquirió connotaciones antiseñoriales; lo que provocó que cada vez más nobles abandonaran la causa de los comuneros y apoyaran al emperador. Finalmente estos fueron derrotados en Villalar en 1521 y los principales líderes de la revuelta ejecutados.
Política exterior de Carlos V: ésta estuvo marcada por la concepción medieval que Carlos tenía de la organización política de Europa según la cual debían existir dos poderes: un poder espiritual regentado por el Papado y otro terrenal que debía estar dirigido por el emperador y englobar a todas las naciones cristianas. Esta concepción le llevó a lo largo de su ejercicio como el emperador a una situación de permanente guerras que le obligó a desplazarse por toda Europa junto a una corte itinerante que le acompañaba.
Francisco I, el gran rival europeo de Carlos V |
Francia: La Francia del rey Francisco I fue la gran enemiga de Carlos en su lucha por la hegemonía en Europa, fundamentalmente en Italia, landes y Borgoña. Francisco I aspiraba al control del Milanesado para lo que se alió con el papa Clemente VII contra el emperador. Tras la batalla de Pavía, el rey francés fue hecho prisionero en 1525 y dos años más tardes, las tropas mercenarias al servicio de Carlos saquearon la ciudad de Roma lo que causó una enorme conmoción en toda Europa. Francisco I firmó la paz de Cambrai en 1529 por la que renunciaba a sus pretensiones italianas aunque, tras su liberación, Francisco I incumplió sus promesas y la guerra continuó durante todo el reinado de Carlos I hasta que su hijo, Felipe II, firmase en 1559 la paz de Cateau-Cambrésis tras la derrota francesa en la batalla de san Quintín.
El emperador turco Solimán |
Cuadro que representa a Martín Lutero publicando en 1517 las 95 tesis en la puerta de la iglesia de Wittenberg. Este acto dio lugar al comienzo del protestantismo. |
El fracaso en su intento de acabar con el protestantismo en Europa y el cansancio tras casi medio siglo de continuas guerras hicieron mella en el físico y ánimo de Carlos que decidió en 1556 abdicar en el trono y dar el relevo a sus herederos. Para ello, optó por dividir sus enormes posesiones en dos: a su hermano Fernando cedió el título imperial y los Estados alemanes mientras que a su hijo Felipe cedió los reinos hispánicos, junto a sus posesiones americanas que se iban expandiendo día a día, el reinos de los Paises Bajos y el centro de Europa. Finalmente, Carlos decidió retirarse a una vida más tranquila a un monasterio apartado de la vida política europea en Yuste, Extremadura, donde falleció en 1558 a los 58 años de edad.
Dormitorio de Carlos V en Yuste. |
Para repasar lo estudiado:
El reinado de Felipe II (1156-1598):
Retrato de Felipe II por Tiziano |
Felipe II heredó de su padre el mayor imperio de la época; un imperio que se extendía por gran parte de Europa, norte de Africa y gran parte del continente americano. Sin embargo, desde el primer momento Felipe II marcó ciertas diferencias respecto al reinado de su padre. Así, frente a la actitud viajera de su padre que le llevó de manera continuada a recorrer todos los territorios del imperio dirigiéndose con su corte allí donde un conflicto requería su presencia, Felipe II optó por darle mayor protagonismo a sus reinos hispánicos, fundamentalmente a Castilla, e instalarse en una corte fija mientras una extensa red de funcionarios (virreyes, secretarios, consejeros,...) le hacían llegar la información que requería de su atención y a los que hacía llegar sus decisiones de gobierno gracias a una extensa red de correspondencia. Ya en 1561 muestra este deseo de instalarse en una corte fija cuando nombra como capital de la corte la villa de Madrid, poco poblada y de escasa importancia hasta ese momento, pero cuya situación central en la península le confería una posición estratégica desde la que dirigir sus dominios.
Felipe concibió el naturaleza católica de su reinado como algo prioritario y en la defensa de dicho catolicismo e impedir la entrada de las ideas protestantes destinó gran parte de sus esfuerzos durante su reinado.
Política interior: A lo largo de su reinado, Felipe II tuvo que enfrentarse a algunos problemas internos de gran magnitud:
La rebelión de los moriscos (1568): si bien la expulsión de los judíos primero en 1492 y de los musulmanes (mudéjares) en 1502 de Castilla y en 1526 de la Corona de Aragón habían supuesto, al menos en teoría, la unidad de todos los habitantes del reino bajo la fe católica; la obsesión con la falsa conversión tanto de conversos (antiguos judíos bautizados) como de los moriscos (antiguos musulmanes) fue en aumento a lo largo del siglo XVI siendo frecuente la actuación represiva de la Inquisición contra estos grupos y contra aquellos que eran acusados de seguir ejerciendo su antigua fe en secreto. Esta situación derivó en una sociedad obsesionada por la "limpieza de sangre" y la certificación de descendencia de cristiano viejo (no converso) que llegó a solicitarse para acceder a determinados puestos de la administración, órdenes religiosas e incluso universidades; si bien siempre fue objeto de polémica y en la mayoría de las ocasiones la prohibición quedó reducida a los descendientes de conversos que habían sido condenados por la Inquisición.
Esta obsesión por cuestionar la autenticidad de las conversiones de moriscos y moriscos se veía justificada y reforzada por hechos como la sublevación de los moriscos de la Alpujarras en 1568. Este grupo social había seguido manteniendo su lengua y costumbres islámicas a pesar de su conversión cristiana por lo que el resto de la sociedad los veía como un grupo no integrado e incluso eran percibidos como un enemigo interno capaz de aliarse con los piratas berberiscos o los turcos para reconquistar sus reinos perdidos. En 1567 se publica una Pragmática Sanción que obligaba a todos los moriscos a abandonar dichas costumbres islámicas lo que provocó revueltas que pronto desencadenaron en un auténtica sublevación y guerra. Aunque comenzó en el barrio del Albaicín en la nochebuena de 1568, se trató de una revuelta fundamentalmente rural encabezada por Fernando de Valor. morisco de linaje árabe que se decía descendiente de los califas, quien recuperó el nombre árabe de Aben Humeya, y por su primo, Aben Adó, tras el asesinato del primero por sus propios hombres. Los moriscos granadinos buscaron aliados entre los moriscos del reino de Valencia, norte de Africa e incluso del imperio turco.Argel colaboró con los moriscos de manera activa recuperando la ciudad de Túnez, que había sido conquistada en tiempos de Carlos V. Finalmente en 1570, Aben Adó, que se había proclamado rey fue asesinado por sus seguidores, y los moriscos vencidos por el ejército bajo el mando del refutado militar y hermanastro del rey don Juan de Austria. Como consecuencia, la represión fue muy dura y cerca de 80.000 moriscos fueron deportados a otros territorios de la corona (Extremadura, Castilla la Mancha y Castilla), donde la presencia morisca era mínima o inexistente. Debido a la dureza del invierno y las condiciones del traslado se estima que alrededor del 20 % fallecieron durante el trayecto.
El infante don Carlos retratado por Sánchez Coello |
Recreación romántica de la liberación de Antonio Pérez de la cárcel de Zaragoza. |
La crisis de la Hacienda: Si bien anualmente llegaban a España enormes cargamentos de oro y plata procedentes de América, la mayor parte de ésta se destinaba a pagar la costosísima política exterior que heredó Felipe II de su padre en Europa. Ello provocó hasta tres bancarrotas a lo largo del reinado de Felipe II, en 1557, 1575 y 1597.
El bandolerismo: fue especialmente activo en Cataluña y estaba protagonizado por aristócratas enfrentados entre sí.
La persecución del protestantismo: durante todo su reinado, Felipe II estuvo obsesionado por evitar la expansión de las ideas protestantes por sus reinos españoles considerados un reducto d ela defensa del catolicismo. Ello hizo de la persecución de las herejías (luteranas y calvinistas principalmente) un asunto preferente de su reinado adquiriendo la Inquisición una inusitada fuerza hasta el punto de convertirse en un poder paralelo dentro del Estado de cuya observación nadie escapaba (el propio arzobispo de Toledo Bartolomé Carranza fue acusado por la Inquisición y permaneció en prisión durante 17 años).Los autos de fe fueron frecuentes y en ocasiones fueron presididos por el propio rey para resaltar el apoyo de la Corona a dicha causa. Esta obsesión del rey Felipe II por evitar la propagación de las ideas protestantes por los reinos españoles le llevó a prohibir en 1559 a los estudiantes castellanos y en 1568 los de la Corona de Aragón estudiar en las universidades europeas, consideradas focos de herejía protestante, y editar una serie de libros prohibidos teniendo como consecuencia el aislamiento intelectual de España.
Política exterior:
Francia: Felipe II heredó de su padre el conflicto no resuelto con Francia. El reino francés apoyaba la causa protestante en los Países Bajos en un intento de debilitar la corona española. Tras sufrir dos derrotas (San Quintín en 1557 y Gravelinas en 1558), Francia firmó la paz de Cateau-Cambrésis en 1559 sellada con el matrimonio de Felipe II con Isabel de Valois. Ello supuso fin a medio siglo de contienda con el reino vecino y un periodo de cierta paz hasta que en 1589 el asesinato de Enrique III de Francia dejaba como heredero al trono a Enrique de Borbón, rey de Navarra. Los católicos franceses no lo aceptaban por su confesión calvinista por lo que felipe II pretendió sin éxito convertir a su hija Isabel Clara Eugenia en reina de Francia. Finalmente Enrique se convirtió al catolicismo en 1593 aunque la guerra contra España continuó hasta que Felipe II le reconoció como rey en 1598.
Portugal: Desde 1580 Felipe II unió a sus reinos hispánicos, el reino de Portugal junto a su imperio colonial lo que le convirtió en el monarca más poderoso de su época como queda resumido en la famosa frase "en mis reinos nunca se pone el sol".Felipe II era hijo de Isabel de Portugal y, por lo tanto, nieto del rey Manuel I el Afortunado, lo que le convertía en legítimo pretendiente al trono al morir el rey Enrique I sin descendencia. Felipe II se adelantó a la decisión de la Corte sobre el heredero a la Corona portuguesa haciendo valer sus derechos. Fue oficialmente reocnocido como rey de Portugal en 1581. Felipe II trasladó la corte a Lisboa en donde permaneció tres años antes de regresar definitivamente a Madrid.
El Imperio Turco: La amenaza del imperio turco fue otro conflicto heredado del reinado de su predecesor, Carlos V. Con el objetivo de derrotar de manera definitiva a los turcos y proteger el comercio y las costas mediterráneas de los ataques de los berberiscos, se creó una alianza promovida por el papado e integrada por Venecia y la monarquía hispánica denominada la Liga Santa. Ésta se enfrentó al imperio turco con una gran flota bajo el mando del hermanastro del rey don juan de Austria en la famosa Batalla de Lepanto (1570). Si bien, la derrota de la flota turca supuso un reno al avance turco y cierta tranquilidad para la navegación por el mediterráneo no puso fin a la amenaza que suponía dicho imperio.
Recreación de la Batalla de Lepanto en un retablo del siglo XVIII |
Poco antes de su muerte, en 1598, Felipe II entregaba el gobierno de los Paises Bajos, a su hija Isabel Clara Eugenia si bien la Provincias Unidas, independientes de hecho, no la reconocieron por lo que el conflicto continuó.
Retrato de Isabel I de Inlaterra |
En 1598 Felipe II falleció en el Escorial viendo como algunos de los principales problemas de su reinado, la creciente supremacía de Inglaterra y la independencia de los Países Bajos quedaban sin resolver.
Os dejo un esquema resumen del reinado de Carlos I y Felipe II
Para terminar os dejo un power point del tema que os puede servir para repasar:
Adh he la monarquia hispánica de Aula de Historia
Y por último un documental que repasa los hechos más importantes del reinado de Felipe II:
LOS AUSTRIAS MENORES:
Se denominan Austrias menores a los tres reyes de la casa de Habsburgo que reinaron en España a lo largo del siglo XVII. Sus reinados se caracterizaron por la poca capacidad para gobernar de estos reyes, cuyas labores de gobiernos encomendaron la figura del valido, especie de ministro principal que gobernaba en nombre del rey. Por otro lado, la incapacidad para el gobierno junto a la crisis financiera originada por la cantidad cada vez menor de la plata procedente de América, las abundantes deudas y el auge de Inglaterra y Francia como nuevas potencias en Europa fueron relegando a España a un papel cada vez más secundario en el panorama internacional.
FELIPE III: Dejó el gobienro en manos de su valido, el Duque de Lerma, quien utilizó el pdoer en su propio beneficio. Su política interior estuvo marcada por las crisis económicas que derivaron en una bancarrota(1607). Por otro lado, durante su reinado se decidió poner fin al problema morisco originado durante el reinado de Felipe II dictaminando la expulsión de los mismos en 1609. Esta medida tuvo especial importancia en algunos reinos de la Corona de Aragón como Valencia o Aragón donde el número de moriscos residentes era elevados, dedicados especialmente a la agricultura, por lo que se produjo en algunas comarcas el despoblamiento y abandono de campos y tierras de cultivo.
En cuanto a la política exterior, el reinado de Felipe III se caracterizó por se un periodo de paz tras la firma de la Paz con Inglaterra en 1604 y la Tregua de los doce Años (1609) con los Países Bajos.
FELIPE IV: al igual que su padre, Felipe IV dejó durante la mayor parte de su reinado en manos de un valido, el conde-duque de Olivares. Sin embargo, frente a la política pacifista del reinado de Felipe III, Felipe IV reemprendió una política ofensiva en Europa y la necesidad de que los demás reinos de la Corona contribuyeran junto a Castilla con recursos en dinero y hombres a dicha política llevó al Conde-duque de Olivares a plantear una reforma financiera y militar.
Olivares pretendió la supresión de los fueros que limitaban la autoridad del rey en la Corona de Aragón y que los reinos de dicha Corona contribuyeran tanto económicamente como con hombres a las campañas europeas del rey. Así pretendió crear una Unión de Armas en 125, esto es un auténtico ejército nacional sostenido por todos los reinos con hombres y dinero en función de su población y tiqueza.
Sin embargo estas pretensiones de Olivares chocaron de pleno con los intereses de estos reinos que se oponían a contribuir económica y militarmente en unas campañas militares que consideraban ajenas a sus intereses por lo que las bancarrotas fueron una constante durante el reinado de Felipe IV.
Por otro lado, la autoridad el rey se vio menoscabada en 1640 cuando se sucedieron dos sublevaciones. La primera en Cataluña tuco lugar en el contexto de la guerra contra Francia con la que se alió Cataluña tras el llamado Corpus de Sangre, cuando el virrey fue asesinado. Tras varios años de conflicto y debido a los perjuicios de la ocupación francesa, finalmente Cataluña volvió a aceptar la soberanía de Felipe IV.
El otro foco de conflicto surgió en Portugal donde los nobles promovieron una rebelión dirigida por el duque de Braganza que terminó con la independencia del reino de Portugal.
El fin de la Tregua de los Doce años y l apoyo de la Monarquía Hispánica junto a los Habsburgo de Austria en la Guerra de los Treinta Años (1618-1848) llevó de nuevo a España a estar en guerra contra las Provincias Unidas y los protestantes alemanes, apoyados por Francia. La Paz de Westfalia en 1648 supuso la pérdida definitiva de la hegemonía de España en Europa. Así mismo, la Paz de los Pirineos (1559) con Francia supuso la pérdida de parte de Cataluña (Rosellón y parte de Cerdaña) y algunas posiciones de Flandes y Luxemburgo.
Igualmente el comercio con América fue decreciendo como consecuencia de la actuación de piratas y corsarios, el contrabando que llevaba a descargar las mercancías americanas en puertos fuera del control de la Corona y la autonomía económica cada vez mayor de loa territorios coloniales americanos que les llevaba a depender menos de España.
CARLOS II: Con Carlos II la casa de Austria llega a la decadencia tanto política como personal. Tras siglos de cruces consaguineos, el heredero de Felipe IV era un hombre enfermizo incapaz de gobernar. Pronto corrieron los rumores de que la incapacidad del rey como gobernante y como hombre para tener hijos era fruto de un hechizo por lo que se recurrió a todo tipo de ritos para hacer desaparecer el hechizo incluyendo el acostar al rey con las momias de los santos San Isidro y Fray Diego de Alcalá.
A esta decadencia en lo personal se fue sumando la decadencia política de manera que España iba perdiendo su protagonismo como potencia dominante en Europa perdiendo España el Franco Condado en 1678.
Pero el problema principal llegaría con la sucesión a la corona tras la muerte del rey pues este ningún hijo en quién recaer los derechos dinásticos. Carlos II designó como heredero a su sobrino nieto, al ser nieto de Maria Teresa de Austria y Luis XIV. Sin embargo había otro aspirante al trono, el archiduque Carlos de Austria, miembro de la rama alemana de los Habsburgo. La muerte de Carlos II el 1 de noviembre suponía el fin de la dinastía Habsburgo o Casa de Austria en España y el comienzo con Felipe V del reinada de una nueva dinastía, los Borbones.
Os dejo para descargaros los temas en pdf:
Os dejo también el power point del tema