viernes, 7 de septiembre de 2018

TEMA 1: DE LA PREHISTORIA AL FINAL DEL REINO VISIGODO

LA PREHISTORIA EN LA PENÍNSULA IBÉRICA
Los primeros restos humanos en la Península Ibérica se remontan a hace más de 800000 años.
Los restos humanos más antiguos se han encontrado en la Sima de los Huesos (1974) y en la Gran Dolina (1996) de la sierra de Atapuerca en Burgos.
Los 86 restos fósiles humanos hallados e Gran Dolina pertenecen a cráneos y mandíbulas de seis individuos (cuatro niños y dos adultos) que vivieron hace unos 800000 años y cuyas características antropomórficas parecen diferenciarlos de otros fósiles encontrados hasta la fecha en Europa, por lo que se considera que pertenecen a una nueva especie del género Horno a la que se le ha dado el nombre de Homo antecessor (“hombre pionero” o “el que antecede a los demás”).
En la Sima de los Huesos se han hallado abundantes fósiles humanos (13 000 restos de esqueletos) que se consideran pertenecientes al denominado Homo heidelbergensis. Esta especie sirvió probablemente de transición entre el Homo Antecessor y el Homo Neandertalensis.
Según el equipo de investigaciones de Atapuerca, estos primeros humanos llegaron a la Península procedentes de África. Se supone que su desplazamiento hacia Europa pudo deberse al seguimiento de las manadas de animales de las que dependía su alimentación.



Las dos últimas especies del género Homo que aparecieron en el territorio peninsular fueron el Homo Neandertalensis, con una antigüedad de unos 95000 años y el Homo Sapiens hace unos 35000 años.
El Homo Neandertalensis se extinguió y no influyó en la posterior evolución hacia el Homo Sapiens. Este último ya era un ser humano con rasgos físicos semejantes a los actuales y era capaz de crear instrumentos de cierta complejidad y de expresar sus creencias mediante rituales funerarios y pinturas en los abrigos de piedra o en el interior de las cavernas.
(Fuente: http://www.historiasiglo20.org/HE/1.htm)






A continuación os dejo un vídeo que resume en apenas en minuto y medio más de seis millones de años de evolución del rostro humano:


El paleolítico es la primera fase de la Prehistoria, y la más larga no sólo de la Prehistoria sino de la historia de la Humanidad en su conjunto. Durante esta etapa de más de dos millones de años se produjo la evolución de los hominidos y su dispersión por todos los continentes de la Tierra desde África, lugar de origen de la hominización, si bien la llegada de seres humanos a los continentes de América y Oceanía no se produjeron hasta el Paleolítico superior.  Esta larga etapa se caracteriza porque los hominidos y humanos no producían alimentos sino que los obtenían directamente de la naturaleza a través de la caza, pesca y recolección. Esta economía depredarora les obligaba a adoptar una forma de vida nómada que contribuyó a su expansión por la Tierra a lo largo de los milenios.  Os dejo un breve esquema del Paleolítico.



El cambio climático que conllevó el fin de las glaciaciones y la desaparición de determinados animales vínculado a dicho clima glaciar, permitió por un lado la expansión de los sapiens por nuevas zonas y su adaptación a un clima más benigno. Hace aproximadamente 10.000 años se produjo la aparición de la agricultura y la ganadería en el Próximo Oriente (creciente fértil) si bien el período neolítico en la Península Ibérica no se inició hasta hace aproximadamente 5.000-3.000 años. Las nuevas comunidades agricultoras y ganaderas se asentaron creando poblados permanentes.
La Edad de los Metales se inicia con la Edad del Cobre, en torno a 3.000 a.C., y continua con la Edad del Bronce (2.000 a.C.). Hacia 1.200 a.C., tiene lugar la primera de una serie de invasiones de pueblos indoeuropeos, los celtas.
Se inicia así lo que se denomina la Protohistoria: período comprendido entre las invasiones indoeuropeas (1.200 a.C.) y la invasión romana en la segunda mitad del siglo III a.C. De este período han quedado abundantes restos arqueológicos, a los que se les une los primeros testimonios escritos de griegos y romanos sobre la península ibérica. Testimonios de difícil interpretación.



LOS PUEBLOS PRERROMANOS

Tartesos
Civilización muy brillante que se desarrolló en el suroeste peninsular en la primera mitad del primer milenio a.C. Rodeada aún de misterio. Textos griegos y bíblicos hablan de una civilización muy rica. Se han encontrado restos importantes como el Tesoro de Carambolo (600-550 a.C.) pero no a la altura de lo que describen los textos de la época.
De cualquier manera, se piensa Tartesos tuvo un importante comercio que benefició a una poderosa aristocracia. A mediados del primer milenio, Tartesos se derrumbó. ¿Por la acción militar de los cartagineses? ¿Por problemas internos?







Tesoro del Carambolo (Sevilla)

Los Iberos: los pueblos del sur y del este
En la zona mediterránea y meridional se asentaron diversos pueblos (indigetes, turdetanos...) que rasgos comunes. Muy posiblemente con una lengua común o similar.
El contacto con los colonizadores impulsó su desarrollo cultural. Tenían una economía agrícola-ganadera que también practicaba el comercio y la minería. Tenían pequeñas ciudades en zonas fácilmente defendibles y poseían una sociedad muy jerarquizada (aristocracia - esclavos). Gobernados por reyezuelos que gobernaban una o varias ciudades. Los iberos produjeron un arte muy refinado,de clara influencia griega como las Damas de Elche o Baza.
Dama de Baza
Dama de Elche




















Los pueblos del centro y del oeste
Aquí la influencia de los colonizadores mediterráneos llegó muy débilmente y la presencia celta (pueblos de lengua indoeuropea) fue importante. Se les denominó "celtíberos" (ilergetes, carpetanos, lusitanos...)
Su economía era agrícola-ganadera, con menor peso del comercio. Su sociedad mantenia una fuerte cohesión tribal y habitaban poblados fortificados como Numancia.
En el aspecto artístico, destaca la cultura de los verracos entre los vetones del valle del Tajo. Los verracos son grandes esculturas de animales ligadas a cultos ganaderos. El más célebre ejemplo son los Toros de Guisando.


Los pueblos del norte
Galaicos, astures, cátabros, várdulos, vascones.... se asentaron desde Galicia al Pirineo aragonés.
Pueblos muy atrasados, tenían una economía basada en la ganadería, la recolección y la pesca. El peso de la agricultura era escaso.
Como restos arqueológicos, destacan los castros, poblados de viviendas circulares construidos por los galaicos. 
Castro de santa Tecla (Pontevedra)


Las colonizaciones históricas: fenicios, griegos y cartagineses

Tras el largo período paleolítico, y concluido el largo proceso de hominización con la especie Homo sapiens sapiens, se inició el período neolítico en la Península Ibérica hace aproximadamente 5.000-3.000 años. Las nuevas comunidades agricultoras y ganaderas se asentaron creando poblados permanentes.
La Edad de los Metales se inicia con la edad del Cobre, en torno a 3.000 a.C., y continua con la Edad del Bronce (2.000 a.C.). Hacia 1.200 a.C., la península las primera de una serie de invasiones de pueblos indoeuropeos, los celtas.
Se inicia así lo que se denomina la Protohistoria: período comprendido entre las invasiones indoeuropeas (1.200 a.C.) y la invasión romana en la segunda mitad del siglo III a.C. De este período han quedado abundantes restos arqueológicos, a los que se les une los primeros testimonios escritos de griegos y romanos sobre la península ibérica. Testimonios de difícil interpretación.

Las Colonizaciones

En el primer milenio a.C. la zona mediterránea de la península va a recibir la llegada de oleadas colonizadoras de pueblos procedentes del mediterráneo que contaban con una cultura mucho más evolucionada que los aborígenes.
Fenicios, griegos y cartagineses llegarán, por este orden, a las costas mediterráneas. Su propósito era económico: buscaban metales (cobre, plata, estaño, oro) y otros productos (salazones, pesquerías...)
Los fenicios, procedentes de Fenicia, actual Líbano, llegaron en el siglo IX a.C. Fundaron diversas colonias entre las que sobresalió Gades (Cádiz) en el 800-750 a.C.
Los griegos, procedentes de su colonia de Massalia (Marsella), fundaron diversas colonias en el litoral mediterráneo a partir del siglo VI a.C. Destacan  Emporion  (Ampurias) y Rhode (Rosas)
El legado de la colonizaciones fue importante, aunque solo afectó a la costa mediterránea y el valle del Guadalquivir ¿Qué aportaron estos pueblos mediterráneos?
  • Nuevos cultivos, como el olivo y el esparto
  • Torno del alfarero (desarrollo de la cerámica)
  • Acuñación de monedas, clave para el desarrollo comercial.
  • Alfabeto. El fenicio y, posteriormente, el griego.
  • Restos artísticos: sarcófago fenicio antropoide de Cádiz, tesoro fenicio de Aliseda, la ciudad griega de Ampurias...








LA HISPANIA ROMANA
La conquista de la Península Ibérica por parte de Roma comenzó como consecuencia de la guerra entre Roma y la otra gran potencia del mediterráneo, Cartago.
La conquista de Roma se inició en el siglo III a.C. y concluyó, tras un proceso largo y complejo, en el siglo I a.C.
Podemos distinguir tres etapas principales:
1ª etapa: Conquista del este y el sur peninsular (218-197 a. C) El inicio de la conquista se enmarcó en el contexto de la Segunda Guerra Púnica (guerras que enfrentaron a Roma y Cartago por la hegemonía en el mediterráneo occidental).
Los cartagineses tenían asentamientos importantes en el levante peninsular y desde allí atacaron Roma a través del sur de Francia y los Alpes. Roma contraatacó invadiendo las posesiones cartaginesas en Hispania fines del siglo III. La victoria romana de Ilipa (209 a.C.) puso fin a la presencia cartaginesa en Hispania y consagró el dominio de Roma sobre el este y el sur peninsular.
2ª etapa: Conquista del centro y el oeste peninsular (155-133 a. C.)
Los romanos tuvieron que hacer frente a la resistencia de los pueblos de esta zona. Los mejores ejemplos son las guerras lusitanas (155-136 a.C) en las que destacó Viriato, líder lusitano, y la férrea resitencia celtíbera en Numancia hasta su rendición en el 133 a.C.
La República romana vivió diversas guerras civiles que llegaron a la península. Las luchas internas de Roma dieron lugar a enfrentamientos bélicos en la península. Un buen ejemplo es el enfrentamiento entre Pompeyo y César (49-45 a.C.). Estos conflictos aceleraron el dominio romano sobre la península.
3ª etapa: Conquista del norte peninsular (29-19 a.C)
El fin de la conquista llegó en tiempos de Augusto, primer emperador romano, con la dominación de galaicos, astures, cántabros y vascones (guerras cántabras).

El proceso de romanización: el legado cultural

El concepto de romanización: integración plena de una sociedad determinada, en este caso la hispana, en el conjunto del mundo romano (economía, sociedad, cultura, religión). Por este proceso, los pueblos indígenas (iberos, celtíberos…) fueron asumiendo la cultura romana.

Para llevar a cabo de este proceso de romanización fue un elemento clave la creación de ciudades, con las infraestructuras que ello con llevaba  (acueductos, puentes,calzadas,....). La creación de ciudades con población permanente romana formada por legionarios licenciados a los que se concedían tierras para su explotación suponía: 
- Los romanos habían llegado a la península para instalarse y no sólo la consideraban como un lugar al que explotar económicamente.Por otro lado, era una advertencia a los pueblos autóctonos de las posibilidades de negocio y prosperidad que suponía el ser aliados de Roma frente a la destrucción y sometimiento a esclavitud de aquellos otros que se decantaran por hacer frente a la todopoderosa Roma.
- La instalación permanente de población de origen romano y soldados licenciados favorecía la defensa de dichos territorios en caso de sublevación de los pueblos sometidos y suponía la incorporación efectiva de los territorios conquistados a la estructura administrativa, legislativa y económica del Imperio: los territorios conquistados eran una extensión de la propia Roma.
Para ello, desde prácticamente los inicios de la conquista se fue organizando el territorio peninsular en provincias dirigidas por gobernadores enviados directamente por el senado romano. Esta división administrativa de la península, a la que denominaban Hispania, fue evolucionando conforme fueron avanzando los siglos e Hispania pasó de ser un territorio a conquistar a otro plenamente integrado en el Imperio:





La romanización es un momento clave de la historia cultural de los pueblos de la península. En ella podemos distinguir varios aspectos:
  • El latín se impuso como lengua común
  • El derecho romano (leyes, concepción del estado...)
  • La religión politeísta romana (Júpiter, Saturno…) y, posteriormente, en el siglo I el cristianismo se difundió por el imperio romano y también por Hispania.
El proceso de romanización llegó a su máxima expresión cuando el emperador Caracalla en el siglo III extendió la ciudadanía a todos los habitantes libres del Imperio.
Hispania fue una de las provincias del imperio más romanizadas. Buena prueba de ello fue que varios emperadores nacieron en la península (Trajano, Adriano y Teodosio). También hubo importantes filósofos como Séneca y escritores como Quintiliano y Marcial.


Respecto a la economía la agricultura se fundamentó en la llamada triada  mediterránea:trigo, vid y olivo. La exportación de aceite de oliva a Roma desde Hispania fue especialmente importante como atestiguan los restos de millones de ánforas del monte testaccio en Roma.
Vista aérea del monte testaccio

Monte testaccio (detalle)
La forma de explotación agropecuaria más frecuente era la villa. Ésta consistía en una explotación latifundista trabajada por mano de obra esclava. Los romanos introdujeron novedades que permitieron un aumento de la producción agrícola como el arado, el barbecho y el regadío. En la Región de Murcia conservamos algunos yacimientos de antiguas villas como la villa de "Los cantos" en Bullas, la de "los Cipreses" en Jumilla o la villa romana de "Paturro" en La Unión.


La pesca también fue especialmente importante, en especial la industria de salazón y de la fabricación del caro garum, una salsa de pescado especialmente apreciada en Roma por las clases altas. Ejemplo de la importancia de la fabricación del garum lo podemos encontrar en yacimientos como el de Baelo Claudia (Bolonia, Tarifa), cuyo desarrollo durante los siglos I y II d.C estuvo íntimamente vinculado a la producción y comercio del garum.
Yacimiento de belo Claudia (Tarifa, Cádiz)
La minería también fue una actividad importante en Hispania. De hecho, la abundancia de yacimientos mineros de plata, plomo, cobre, mercurio, estaño y oro posiblemente fue el origen del interés de los romanos por la península tras la II Guerra Púnica.
Dicha actividad minera ha dejado su huella en yacimientos tan espectaculares como las minas de Riotinto en Huelva o la de las Médulas en León.


Minas de Riotinto (Huelva)
A continuación os dejo un breve vídeo sobre el yacimiento minero de las Médulas en León:






La romanización y el desarrollo económico y comercial de Hispania fue, en gran medida, gracias a la construcción de una enorme red de calzadas que unían las principales ciudades de Hispania entre sí y con las ciudades del resto del Imperio.





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Conforme avanzaron los siglos, los habitantes de Hispania se convirtieron en auténticos romanos y las principales  ciudades presentaban todos los edificios públicos, religiosos y de ocio que cabía esperar en una gran ciudad romana (templos, basílicas para impartir justicia, anfiteatros, teatros,...) quedando gran cantidad de testimonios materiales de chicos edificios a lo largo de la geografía española.
Templo de Diana (Cartagena)

Acueducto de Segovia

Puente de Alcántara (Cáceres)

Anfiteatro de Itálica (Sevilla)

Teatro de Cartagena
Para repasar  lo estudiado os dejo un documental sobre la romanización en Hispania :




  EL REINO VISIGODO

Imagen relacionadaA partir del siglo II y sobre todo a lo largo del siglo IV el Imperio romano entró en una fase de decadencia y debilidad que fue aprovechada por los pueblos bárbaros vecinos, especialmente germanos procedentes del centro y este de Europa, para atravesar el limes (frontera) y realizar acciones de saqueo cada vez más frecuentes. La división del Imperio romano en dos por Teodosio en el año 398 no hizo sino agravar la situación del Imperio de Occidente. La incapacidad de los emperadores romanos para hacer frente a estas incursiones les llevó a pactar con determinados pueblos bárbaros la donación de territorios dentro del imperio para su asentamiento a cambio de convertirse en aliados de los romanos en la defensa frente a otros pueblos bárbaros. Ellos los convertia en foederati o federados como ocurrió con el pueblo visigodo que se aliaron con los romanos para ocupar parte del imperio a cambio de expulsar a los pueblos suevos, vándalos y alanos que habían invadido Hispania a comienzos del siglo V. Si bien los vándalos y alanos fueron expulsados al norte de Africa, los suevos se refugiaron en Galicia hasta su expulsión definitiva por el rey visigodo Leovigildo en el siglo VI.
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Imagen relacionada

 Así los visigodos crearon un reino en el sur de la Galia (Francia con capital en Tolosa).No obstante, tras la invasión de la Galia por otro pueblo bárbaro, los francos, los visigodos abandoranon la Galia en el año 507 y convirtieron a la ciudad de Toledo en la capital del primer reino auténticamente hispano.
Si bien en un primer momento los visigodos eran minoria respecto a la población hispanorromana, poco a poco se produjo una fusión y asimilación por la que los visigodos adoptaron el latín y las costumbres romanas incluido la religión romana, si bien en su versión herética arriana (que
negaba la divinidad de Cristo).
La monarquiía visigoda era electiva lo que dio lugar a numerosos enfretamientos y a una inestabilidad política casi permanente. Los reyes visigodos eran asesorados en sus decisiones de gobierno por el Aula regia, asamblea formada por los nobles. Destacaron los reyes Leovigildo, quién unificó la península expulsando a los bizantinos del sur y a los suevos del noroeste y Recaredo, quién abandonó el arrianismo acogiéndose al catolicismo. A partir de ese momento, los concilios se convirtieron en otra importante institución del reino visigodo al sumar a su función religiosa importantes funciones legislativas.
La unión legal definitiva entre visigodos e hispanorromanos tuvo lugar en el año 654 con el Liber Iodicorum o Fuero Juzgo decretado por el rey Recesvinto.

Os dejo un vídeo que resume el reino visigodo:



Para ampliar ampliar y completar el tema puedes descargarte el tema y un resumen del mismo en formato pdf.  Los temas están sacados del blog  http://bachiller.sabuco.com/historia/hespana.htm al que quiero agradecerle los materiales disponibles.




Os dejo también un power  point para repasar el tema:



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